Sabias que las palabras tienen poder.

El poder de las palabras:

Realmente si analizamos que tan poderosas son las palabras quedariamos sorprendidas y empezariamos a analizar nuestras palabras antes de decirlas.  Con ellas los grandes hombres de la historia han conquistado el corazon de las masas y han logrado que las personas hagan o los apoyen en sus aspiraciones y metas.  Un ejemplo es cuando un candidato a la presidencia logra salir victorioso en las votaciones es simplemente porque ha podido convencer a sus seguidores de que el es el indicado de ocupar dicho puesto y como lo hizo, no solo regalando cosas si no con el buen uso de las palabras.

Imaginemos si utilizaramos las palabras con tal agilidad que convencieramos a las demás personas a pensar y actuar como nosotros tendriamos un grupo unido y con un solo pensamiento y eso indica fortaleza ya que un pueblo unido es poderoso.

Veamos este video que nos demuestra que la palabra puede ser utilizada para motivar a otro y así ayudarle a alcanzar metas que parecen imposibles:

De la misma forma en nuestras relaciones personales con nuestra pareja, con nuestros hijos debemos cuidar y seleccionar perfectamente las palabras que utilizaremos para comunicarnos con ellos y así lograremos la paz y la armonía en todas nuestras relaciones.

La lengua tiene el poder de la vida y de la muerte ya que tu decides si cuando vez a alguien en grandes dificultades, agobiado, golpeado por alguna mala jugada de la vida esta en ti si con tu lengua, con tus palabras le das ánimo, lo motivas a seguir adelante o si terminas de undirlo y desanimarlo.  Igualmente sucede cuando una persona esta realizando un proyecto en su vida y si tu le das una palabra de esperanza referente a que todo saldrá bien realmente esa persona se siente apoyado por tus palabras sin embargo si le dices que va a fracasar tu serás una persona que desanima a cualquiera.

De esta manera podemos mencionar un millon de ejemplos que nos demuestra que la palabra tienen gran poder y puede ser utilizada para bien o para mal, a nuestro favor o en contra de nosotros mismos.